Alergias estacionales

Las reacciones a los pólenses en el aire y las esporas de moho causan alergias estacionales, también denominadas rinitis alérgica o fiebre del heno. Si bien las alergias estacionales pueden afectar a cualquier persona a cualquier edad, tienden a afectar más a los niños y los adultos jóvenes. El momento de las alergias estacionales los distingue de otros tipos de alergias, como las alergias a las mascotas o alimentarias. Las alergias que son estacionales generalmente comienzan en la primavera y duran hasta el verano y el otoño.

¿Cuáles son los síntomas de las alergias estacionales?

Los síntomas de alergia estacionales con mayor frecuencia se ven son los siguientes:

- tos

- Una nariz cargada

- obstrucción nasal

- Ojos rojos

- ojos llorosos

- Dolor de garganta

- una tos

Los signos menos frecuentes incluyen:

- otosclerosis

- Cansado

- migraña

- Wheezing y dificultad para respirar

¿Qué causa las alergias estacionales?

Una reacción exagerada del sistema inmune a los pólenses en el aire y las esporas de moho da como resultado alergias estacionales. Cuando estas partículas entran en contacto con las células de la nariz y la garganta, se liberan histamina y otros productos químicos. Esto da como resultado los síntomas bien conocidos de la nariz que se acaricia, picazón y estornudos.

¿Quién está en riesgo de alergias estacionales?

Las alergias estacionales pueden afectar a cualquier persona, pero ciertos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de una persona de desarrollarlas. Estos consisten en:

- Edad: las alergias estacionales pueden afectar a las personas de cualquier edad, pero son más frecuentes en niños y adultos jóvenes.

- Historia familiar: las alergias estacionales, como la fiebre del heno o el asma, son más frecuentes en personas con antecedentes familiares de alergias.

- Exposición de alérgenos: las alergias estacionales son más comunes en las personas que residen en áreas con altas concentraciones de polen en el aire y esporas de moho.

- Otras afecciones médicas: las personas con eccema o asma tienen más probabilidades de experimentar alergias estacionales.

¿Cómo se diagnostica las alergias estacionales?

Sobre la base de los síntomas de una persona y los antecedentes médicos, las alergias estacionales generalmente se diagnostican. Para verificar si hay síntomas de reacciones alérgicas, como la congestión nasal o la hinchazón, también se puede realizar un examen físico.

¿Cómo se tratan las alergias estacionales?

Las alergias estacionales se pueden tratar de varias maneras. La estrategia más típica es tratar los síntomas con medicamentos de venta libre o recetados. Estos consisten en aerosoles de corticosteroides nasales, descongestionantes y antihistamínicos. Los remedios caseros como los enjuagues nasales salinos o la inhalación de vapor también pueden proporcionar alivio a algunas personas. Para aquellos que no responden bien a otros tratamientos, los disparos de alergia también pueden ser una opción.

¿Cómo se pueden prevenir las alergias estacionales?

Las alergias estacionales no se pueden evitar por completo, pero hay algunas medidas que puede tomar para disminuir su exposición a los alérgenos. Estos consisten en:

- Permanecer adentro en los días en que hay mucho polen

- Usando un respirador o máscara de polvo cuando está afuera.

- Abstenerse del mantenimiento del césped y otras actividades que difundan el polen

- Cerrar ventanas y puertas

- Hacer uso de un purificador de aire en casa

- No permita que el polen se ponga en los ojos usando gafas de sol.

- Después de pasar tiempo afuera, ducharse y vestirse

- Dirigir a los campos y áreas boscosas con altos recuentos de polen.

- Revisión de informes meteorológicos locales y recuentos de polen.