Infección ósea
Las infecciones óseas son difíciles de identificar porque con frecuencia se parecen a otras formas de enfermedades o lesiones. Lo más probable es que su médico comience con un examen físico y preguntas sobre su historial médico. También pueden solicitar pruebas como radiografías, MRI o análisis de sangre. Los antibióticos y la cirugía se usan con frecuencia para tratar una infección ósea. Para comprender mejor la infección ósea, los usuarios de Welzo deberían leer este artículo.