Tipos de trastornos sanguíneos del VIH
Las personas con VIH pueden desarrollar varios trastornos sanguíneos diferentes, que incluyen:
Anemia: la condición conocida como anemia se caracteriza por una reducción en el número de glóbulos rojos. La falta de aliento, la fatiga y otros síntomas son comunes en las personas anémicas.
Trombocitopenia: esta es una condición en la que se reduce el número de plaquetas. Las personas con trombocitopenia pueden ser más propensas al sangrado y los moretones porque las plaquetas ayudan a la sangre a coagularse.
Leucopenia: esta es una condición en la que disminuye la cantidad de glóbulos blancos. Los individuos leucopénicos pueden ser más propensos a las infecciones, ya que los glóbulos blancos están a cargo de la infección de lucha.
Las personas con VIH pueden desarrollar varios trastornos sanguíneos diferentes, que incluyen:
Hemofilia: una condición conocida como hemofilia hace que la sangre no coagule adecuadamente. Las personas que tienen hemofilia pueden sangrar con más frecuencia después de una lesión y que pueden experimentar hemorragia interna.
Una forma de cáncer que afecta los ganglios linfáticos es el linfoma. La fiebre, la pérdida de peso, la fatiga e hinchazón en el cuello, las axilas o la ingle son posibles síntomas de linfoma.