Historia de fosfatidilcolina
Johann Thiemann, un químico alemán, aisló la fosfatidilcolina por primera vez en 1848. Su estructura química no se descubrió hasta principios del siglo XX. El papel de la fosfatidilcolina en la enfermedad hepática se estudió por primera vez en la década de 1950.
Muchos procesos, incluida la memoria, la contracción muscular y la frecuencia cardíaca, dependen de la acetilcolina. En un esfuerzo por aumentar los niveles de acetilcolina y mejorar la función cognitiva, ocasionalmente se toman suplementos de fosfatidilcolina. Sin embargo, no hay pruebas de que esto funcione. El colesterol alto y la enfermedad hepática son otras dos afecciones que se tratan con fosfatidilcolina.
Los suplementos que contienen fosfatidilcolina generalmente se consideran seguros. Sin embargo, pueden dar como resultado efectos secundarios negativos como hinchazón, diarrea y malestar estomacal. Para disminuir estos efectos secundarios, la fosfatidilcolina debe tomarse con alimentos. Los suplementos que contienen fosfatidilcolina no deben tomarse embarazadas ni a las mujeres que amamantan.