Información de fiebre del heno: 6 preguntas más comúnmente hechas

Hay Fever Information: 6 Most Commonly Asked Questions - welzo

Hayfever, un némesis estacional para millones en todo el Reino Unido, trae consigo un aluvión de estornudos, picazón en los ojos y una sensación general de incomodidad. A medida que el clima se calienta y las flores comienzan a florecer, muchos se encuentran luchando por remedios y respuestas a esta aflicción perenne. Este artículo tiene como objetivo abordar las preguntas más comunes que rodean los henos, proporcionando información sobre sus causas, síntomas y opciones de tratamiento. Exploraremos cómo identificar desencadenantes, desacreditar conceptos erróneos comunes y ofrecer consejos prácticos sobre la gestión de esta condición molesta. Entonces, ya sea que sea un sufrimiento de mucho tiempo o recién afectado, permítanos guiarlo a través del paisaje cargado de polen de los henos y ayudarlo a respirar un poco más fácilmente.

1. ¿Es la fiebre del heno una alergia o intolerancia?

La fiebre del heno, también conocida como rinitis alérgica, es una alergia en lugar de una intolerancia. Ocurre cuando el sistema inmune reacciona exageradamente a alérgenos en el aire como polen, esporas de moho o caspa de animales. El sistema inmune identifica erróneamente estas sustancias como dañinas y produce anticuerpos para luchar contra ellos. Esta respuesta conduce a la liberación de histamina y otros productos químicos, que causan los síntomas típicos de la fiebre del heno, como estornudar, picazón, ojos acuosos y una nariz que Una intolerancia, por otro lado, es una respuesta no inmunológica a una sustancia que no involucra el sistema inmune. La intolerancia alimentaria, por ejemplo, puede causar problemas digestivos como la hinchazón, el gas y la diarrea, pero no desencadena una respuesta inmune como lo hace una alergia.

2. ¿Qué es la fiebre del heno una alergia/intolerancia?

La fiebre del heno, también conocida como rinitis alérgica, es una alergia a las sustancias en el aire, predominantemente pólvinos. El sistema inmune reacciona exageradamente a estos alérgenos, identificándolos por error como anticuerpos dañinos y productores para luchar contra ellos. Esta respuesta inmune conduce a la liberación de histamina y otros productos químicos, causando síntomas típicos de fiebre del heno como estornudos, picazón, ojos acuosos y una nariz que Los alérgenos más comunes que causan fiebre del heno incluyen: polen de árboles: polen de varias especies de árboles como el abedul, el roble y el pino pueden desencadenar la fiebre del heno, especialmente durante los meses de primavera.

Pollen de hierba: el polen de hierba es la causa más común de fiebre del heno, que afecta hasta el 95% de los pacientes. La temporada de polen de hierba generalmente alcanza su punto máximo entre mayo y julio.

Pollen de malezas: el polen de malezas como ortigas, muelles y taza de la taza puede causar fiebre del heno. El polen de malezas puede estar presente desde principios de la primavera hasta finales de otoño. Además del polen, otras sustancias en el aire como las esporas de moho y la caspa de animales también pueden contribuir a los síntomas de fiebre del heno.

Sin embargo, estos alérgenos no son específicos de la fiebre del heno, y pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunas personas durante todo el año, no solo durante temporadas específicas.

3. ¿Cuáles son los síntomas más comunes de la fiebre del heno?

La fiebre del heno, o la rinitis alérgica, se caracteriza por una variedad de síntomas que generalmente afectan la nariz, los ojos y la garganta. Los síntomas más comunes de la fiebre del heno incluyen:

  1. Estornudos: el estornudo frecuente es un síntoma común, que a menudo ocurre en combates.
  2. Nariz nasal: los pacientes con fiebre del heno pueden experimentar una descarga nasal clara y acuosa.
  3. Nariz cargada: la congestión nasal o una nariz bloqueada pueden dificultar la respiración por la nariz.
  4. Nariz: el interior de la nariz puede sentir picazón, causando molestias y la necesidad de rayar o frotar la nariz.
  5. Ojos de picazón: los ojos rojos, acuosos y picazón son comunes, a menudo conducen a frotar e irritación adicional.
  6. Ojos acuosos: la producción excesiva de lágrimas puede hacer que los ojos se vuelvan acuosos e irritados.
  7. Picazón en la garganta: una picazón o dolor de garganta puede resultar del goteo postnasal o la irritación de los alérgenos.
  8. Tos: una tos seca y tickly puede estar presente, especialmente si hay goteo postnasal.
  9. Presión sinusal: algunas personas pueden experimentar presión o dolor en la cara debido a la congestión nasal.
  10. Fatiga: los síntomas de la fiebre del heno pueden alterar el sueño y las actividades diarias, provocando cansancio y fatiga.
  11. Reducción del sentido del olfato: la congestión nasal y la inflamación pueden disminuir temporalmente el sentido del olfato.

La gravedad y la duración de los síntomas pueden variar entre personas y dependen del recuento de polen y de la exposición a los alérgenos. Algunas personas pueden experimentar síntomas leves, mientras que otras pueden tener problemas más graves o persistentes durante la temporada de polen.

4. ¿Qué cosas pueden empeorar los síntomas de la fiebre del heno y por qué?

Varios factores pueden exacerbar los síntomas de la fiebre del heno al aumentar la exposición a los alérgenos o hacer que el cuerpo sea más sensible a ellos. Algunos factores que pueden empeorar los síntomas de la fiebre del heno incluyen:

  1. Recuentos elevados de polen: es probable que los síntomas de la fiebre del heno sean más graves cuando los recuentos de polen son altos, generalmente en días cálidos, secos y ventosos. El polen se dispersa más fácilmente en estas condiciones, lo que aumenta la probabilidad de inhalación e irritación.
  2. Cambios climáticos: los cambios repentinos de temperatura o humedad pueden afectar la concentración de polen y otros alérgenos en el aire, lo que podría empeorar los síntomas de la fiebre del heno.
  3. Contaminación del aire: Los contaminantes transportados por el aire, como los gases de escape de los automóviles, el humo y los productos químicos, pueden irritar las vías respiratorias y aumentar la sensibilidad del cuerpo a los alérgenos.
  4. Alérgenos de interior: la exposición a alérgenos de interior como ácaros del polvo, esporas de moho y caspa de mascotas puede exacerbar los síntomas de la fiebre del heno, especialmente si una persona ya está sensibilizada a estos alérgenos.
  5. Humo de tabaco: el humo del cigarrillo puede irritar las fosas nasales y empeorar los síntomas de la fiebre del heno. La exposición pasiva al humo también puede tener un efecto similar.
  6. Consumo de alcohol: El alcohol puede hacer que los vasos sanguíneos de las fosas nasales se dilaten, empeorando la congestión nasal. Además, algunas bebidas alcohólicas, en particular la cerveza y el vino, contienen histamina, que puede exacerbar los síntomas de la alergia.
  7. Estrés: los niveles altos de estrés pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer que el cuerpo sea más susceptible a los alérgenos, lo que podría empeorar los síntomas de la fiebre del heno.
  8. Infecciones: Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como el resfriado común, pueden causar inflamación en los conductos nasales, lo que agrava los síntomas de la fiebre del heno.

Para aliviar los síntomas de la fiebre del heno es fundamental minimizar la exposición a estos factores y tomar los medicamentos adecuados, como antihistamínicos, descongestionantes o corticoides nasales, según lo recomiende un profesional sanitario.

5. ¿Existe algún síntoma inusual o inesperado que pueda estar asociado con la fiebre del heno?

Si bien la fiebre del heno se asocia principalmente con síntomas que afectan la nariz, los ojos y la garganta, algunas personas pueden experimentar síntomas menos comunes o inesperados. Estos pueden incluir:

  1. Dolores de cabeza: la congestión y la presión de los senos nasales a veces pueden provocar dolores de cabeza en quienes padecen fiebre del heno.
  2. Dolores de oído: la congestión y la inflamación de las fosas nasales pueden provocar cambios de presión en el oído medio, lo que provoca dolores de oído o una sensación de plenitud en los oídos.
  3. Eccema o erupciones cutáneas: algunas personas que padecen fiebre del heno pueden experimentar brotes de eccema o desarrollar erupciones cutáneas debido a la reacción exagerada de su sistema inmunológico a los alérgenos.
  4. Síntomas de asma: las personas con asma pueden encontrar que sus síntomas empeoran durante la temporada de fiebre del heno. Esto puede incluir sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar y un mayor uso de medicamentos para el asma.
  5. Alteraciones del sueño: la congestión nasal, los estornudos y la tos pueden dificultar el sueño, lo que provoca insomnio o sueño inquieto en algunos pacientes con fiebre del heno.
  6. Irritabilidad y cambios de humor: el malestar y la fatiga provocados por los síntomas de la fiebre del heno pueden provocar irritabilidad, cambios de humor o dificultad para concentrarse.

Si bien estos síntomas son menos comunes o inesperados, aún pueden estar asociados con la fiebre del heno. Si experimenta alguno de estos síntomas y sospecha que pueden estar relacionados con la fiebre del heno, consulte a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

6. Consejos sobre cómo las personas pueden lidiar o reducir los síntomas de la fiebre del heno:

Para manejar y reducir los síntomas de fiebre del heno, intente incorporar los siguientes consejos procesables:

  1. Monitorear los recuentos de polen: Manténgase informado sobre los niveles locales de polen verificando los informes meteorológicos o el uso de aplicaciones de conteo de polen.
  2. Planifique las actividades al aire libre para los momentos en que los recuentos de polen son más bajos, generalmente temprano en la mañana, tarde en la tarde o después de la lluvia.
  3. Minimizar la exposición: mantenga las ventanas y las puertas cerradas durante los días de recuento de polen altos para reducir la cantidad de polen que ingresa a su hogar. Cuando esté al aire libre, use gafas de sol para proteger sus ojos del polen.
  4. Ducharse y cambiar ropa: después de pasar tiempo al aire libre, ducharse y cambiar su ropa para eliminar el polen de su cuerpo y reducir las posibilidades de traer alérgenos dentro de su hogar.
  5. Use purificadores de aire: invierta en un purificador de aire de buena calidad con un filtro HEPA para ayudar a reducir los alérgenos en su hogar.
  6. Mantenga la ropa de cama limpia: lava la ropa de cama regularmente para minimizar los alérgenos como el polen y los ácaros del polvo que pueden exacerbar los síntomas de la fiebre del heno.
  7. Vacúee regularmente: use una aspiradora con un filtro HEPA para ayudar a reducir los alérgenos de las alfombras y los pisos.
  8. Use un aerosol nasal salino: el uso regular de un aerosol nasal salino puede ayudar a enjuagar los alérgenos de sus pasajes nasales y aliviar la congestión.
  9. Tome medicamentos según lo prescrito: los medicamentos de venta libre o recetados como antihistamínicos, descongestionantes y aerosoles nasales corticosteroides pueden ayudar a aliviar los síntomas de la fiebre del heno.
  10. Hable con un profesional de la salud para obtener orientación sobre el tratamiento más apropiado para sus síntomas.
  11. Considere la inmunoterapia de alergia: si los síntomas de la fiebre del heno son graves y no responden bien a los medicamentos, consulte con un profesional de la salud sobre la inmunoterapia alergia (disparos de alergia o tabletas sublinguales). Este tratamiento implica exponer al cuerpo a aumentar gradualmente las dosis de alérgenos para desarrollar tolerancia con el tiempo.
  12. Manténgase hidratado: beber mucha agua puede ayudar a diluir el moco y aliviar la congestión. Los fluidos cálidos, como los tés o caldo de hierbas, también pueden proporcionar alivio para una nariz cargada y garganta irritada.
  13. Maneje el estrés: los altos niveles de estrés pueden exacerbar los síntomas de alergia, por lo que practica técnicas de relajación como respiración profunda, meditación o yoga para ayudar a mantener el estrés bajo control.
  14. Evite el humo del tabaco y la contaminación del aire: la exposición al humo del cigarrillo y el aire contaminado puede empeorar los síntomas de la fiebre del heno. Trate de evitar áreas con altos niveles de contaminación y limite su exposición al humo de segunda mano.

La implementación de estas estrategias puede ayudarlo a controlar de manera efectiva los síntomas de la fiebre del heno y mejorar su comodidad y bienestar general durante la temporada de alergias.

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