Dosis y preparación
El dimetilsulfóxido se puede encontrar como cremas, geles, lociones y soluciones, entre otras formas. Tanto en línea como en tiendas de alimentos saludables lo llevan.
La dosis de sulfóxido de dimetil varía según la condición que se trata, por lo que no hay dosis establecidas. Antes de usar DMSO, asegúrese de seguir las instrucciones de la etiqueta del producto o consulte a su médico.
El sulfóxido de dimetil debe diluirse con agua u otro disolvente antes de aplicarse a la piel. Debe diluirse en jugo o agua antes de consumirse.
Al usar dimetil sulfóxido, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios negativos como dolores de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea e irritación de la piel. Deje de usar DMSO y consulte a su médico si se producen efectos secundarios graves.
Cuando se usa como instruido, el dimetilsulfóxido es generalmente seguro, pero puede tener efectos secundarios dañinos. Antes de usar DMSO, especialmente si está embarazada o amamantando, asegúrese de consultar a su médico.